martes, 22 de julio de 2014

La ladrona de libros - Markus Zusak

Muchas veces las historias más tristes son las mejores. Ésta es una de esas veces. 
La ladrona de libros fue un libro que conseguí a través de una biblioteca, luego de varios meses de espera. 
También fue uno de esos libros de los que vi la película antes de leer el libro. 

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Alemania, 1939. Un tren se dirige a Molching, un pueblo a las afueras de Múnich. Entre sus pasajeros se encuentran una mujer con sus dos hijos: Werner y Liesel Meminger, de seis y nueve años respectivamente. Esta mujer tiene la intención de entregar a sus hijos a una familia adoptiva pues no tiene dinero para mantenerlos y además es comunista, lo cual en ese país y tiempo se traduce en peligro constante. Para evitarle esto a sus hijos decide separarse de ellos. 

De todas formas, el pequeño Werner muere en el tren y es enterrado junto a las vías. Durante el funeral, su hermana nota que al enterrador se le cae un libro del bolsillo, que termina entre la blanca nieve. Ella levanta este libro y lo conserva, a pesar de que no sabe leer, sólo para poder tener algo relacionado con su hermano. 

Liesel en la película
Unos días después, Liesel llega a Molching y es recibida por el matrimonio Hubermann compuesto por Hans y Rosa. 
Hans Hubermann es un hombre cálido y generoso, que es pintor y acordeonista y que recibe muy bien a Liesel, que termina formando con él un lazo muy estrecho. 

Rosa, por otro lado, es una mujer dura y estricta, quien se enoja con su marido y su nueva hija con frecuencia. Sin embargo, debajo de esa apariencia ella esconde un corazón bondadoso, que se va mostrando más y más a menudo, a medida que avanza el libro. 

Al comienzo de su nueva vida, Liesel se siente muy angustiada por muchas cosas: el aún presente recuerdo de su hermano, la hostilidad de su madre adoptiva, la tristeza de no poder saber por qué su madre la abandonó y las burlas de sus compañeros de clase, que la tratan de tonta porque no sabe leer ni escribir. 

De todas formas, nuestra protagonista va a conocer a nuevas personas en esta nueva vida. Por ejemplo su vecino, Rudy Steiner, un chico de su edad que es muy rubio, al punto de ser descrito por Liesel como "con cabello color limón". Ellos se hace amigos cercanos y Rudy se convierte en el compañero de aventuras y crímenes de Liesel, como cuando deben comenzar a robar frutas para poder alimentarse cuando la situación económica se pone difícil, o cuando Liesel comienza a robar libros de la casa del alcalde para poder leer, ya que no tiene dinero para comprar libros y Hans le está enseñando a leer y escribir.

También se hace amiga de Max Vandenburg, un joven judío que está escondido en la casa Hubermann, quien le enseña a Liesel otra forma de ver el mundo y le comenta sobre la situación de los judíos en Alemania y en otros países. También le enseña el gran poder que tienen las palabras, y que con ellas se puede cambiar a la gente y al mundo. Max alienta a Liesel a escribir su propio libro que cuente su vida y sus aventuras, cosa que ella finalmente hace. 

En resumen, en este libro se cuenta la vida de Liesel y cómo se va adaptando a esta Alemania trastornada y revuelta por la guerra y el régimen Nazi. 

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Este libro es uno de los mejores que he leído. El mensaje que tiene es muy inspirador: Que a pesar de todas las atrocidades que puedan suceder, incluso el más vulnerable puede salir adelante y sobrevivir. 
También me gustó como son tratadas las palabras: como armas. El poder que tiene la palabra escrita es muchas veces subestimado, y no se tiene en cuenta el efecto que puede provocar en las personas y en como puede afectar al mundo. 

Una portada del libro.
Los personajes de la historia son muy buenos, y yo personalmente, me encariñé con ellos rápidamente. Uno de mis personajes favoritos fue Hans, quien a pesar de todo lo que vivió, nunca perdió la capacidad de reír y siempre tuvo una canción en su acordeón para alegrar el momento. 

Pero el premio a lo mejor se lo lleva el narrador: La Muerte. Ésta tiene un humor negro simplemente genial y me encontré a mí mismo riéndome en varias ocasiones. La mayoría de las mejores frases del libro salen de la boca de la Muerte. Por ejemplo, cuando se refiere al entusiasmo de los jóvenes con la guerra: "A lo largo de los años he visto muchos jóvenes que creen correr al encuentro de otros jóvenes. No es así. Corren a mi encuentro."  

La ladrona de Libros nos enseña además, que ante la idea de que todos vamos a morir, no debemos angustiarnos, ni intentar evitarlo. Sino que debemos vivir nuestra vida a plenitud y que cuando llegue el momento, estar en paz.    

Casi me olvido de decir que me gustó mucho la película basada en el libro. Si bien se centraron más (desde mi punto de vista) en el mensaje de esperanza y no tocaron tanto el del poder de la palabra, fue una adaptación muy fiel. Es más, tengo que decir que solté un par de lágrimas al final de la película, lo cual es difícil en mí (Bajo la misma estrella no me movió un pelo, aunque capaz porque ya había leído el libro). 

¡Eso fue todo por hoy! Nos vemos : )


Emiliano Sánchez

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