miércoles, 24 de junio de 2015

Rebelión en la granja - George Orwell

Bueno, hace mucho tiempo que no subía una reseña. De esto voy a culpar a la falta de inspiración y a la falta de lectura. No sé por qué, pero estoy leyendo y dejando por la mitad varios libros, y desde hace varios días que intento ponerme a escribir una reseña de algún libro terminado, sin lograrlo. Estoy pasando por un bloqueo lector sin duda, pero bueno, todo tiene solución.

Del libro que les voy a hablar es Rebelión en la granja. Lo leí porque me lo mandaron a leer en historia debido a que estamos estudiando regímenes totalitarios como el stalinismo y el profesor cree (o yo supongo que cree) que esta corta obra del inglés George Orwell puede ilustrarnos en este tema desde una perspectiva diferente.   

Rebelión en la granja es uno de esos libros que siempre quise leer: corto, muy famoso, alabado por básicamente todos los que lo leyeron, con una temática polémica, un mensaje aún más polémico y con animales que hablan. En resumen, básicamente el libro perfecto. Sin embargo, nunca me había puesto a leerlo porque nunca tuve demasiadas ganas, así que gracias profe por obligarme a leer este libro y demostrar que no todo lo que nos mandan a leer en el liceo es aburrido. 

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Estamos en una zona rural de Inglaterra, en un tiempo no especificado de la primera mitad del siglo XX. En la Granja Manor vive el señor Jones con su esposa y sus muchos animales: hay cerdos, caballos, perros, ovejas, gallinas, vacas, patos y una gata. Estos animales viven una situación de maltrato constante, pues son golpeados y forzados a trabajar de forma casi constante y reciben a cambio frugales raciones de comida, para terminar muertos a hachazos o descuartizados cuando ya sus cuerpos no pueden trabajar tanto o producir lo suficiente.  


Los animales ya están cansados de esta situación, del trabajar incansablemente para darle todo a los humanos, quienes por sí mismos no producen nada pero consumen todo. De todas formas, nunca han hecho nada para revertir esta situación. Esto cambia una noche en la que los animales se juntan en una especie de asamblea en un granero para oír sobre el sueño que tuvo el cerdo Mayor, el más viejo, sabio y por ende respetado entre los animales. 

Mayor soñó con un mundo en el que los animales sean libres del yugo del hombre, que no es más que un parásito y en el que todos los animales, viviendo en condición de igualdad creen su propia república. Hace ver a los animales lo mal que está su situación, lo abusados y explotados que están siendo. Exhorta a todos a trabajar por una revolución animal aunque los resultados de esta no sea vista por ellos, pero sí por las generaciones futuras. Finalmente, luego de enseñarles una canción llamada Bestias de Inglaterra en la que se canta por la libertad del látigo y opresión humanas, se da por terminada la reunión.

Corto tiempo después, Mayor muere y dos jóvenes cerdos llamados Napoleón y Bola de Nieve deciden tomar las riendas de la granja y preparar a todos los animales para una revolución en la que esperan expulsar al señor Jones, a su esposa y a sus peones de la granja. 
Este plan es exitoso, y logran convertir la granja en un territorio puramente animal, incluso cambiándole el nombre a Granja Animal y creando los siete mandamientos del Animalismo, la nueva filosofía de la granja que básicamente reafirma el hecho de que los animales son amigos y los humanos, enemigos, además de prohibir a los animales tomar conductas humanas como vestirse, andar sobre dos patas y dormir en camas, y por último declarar que "Todos los animales son iguales".

Si bien esta granja comienza próspera, pronto algunos cerdos comienzan a corromperse y a entusiasmarse con el poder, y cuando Bola de nieve propone la construcción de un molino de viento, las cosas terminan por salirse de control, dando paso a un régimen mucho más autoritario y represivo del que se esperaba, ya que supuestamente, todos los animales son iguales. Con el paso de los meses los cerdos van volviéndose más autoritarios y comienzan a tener conductas desviadas del propósito de la revolución, yendo incluso contra los mandamientos originales y cambiándolos a su antojo. Así, van convirtiéndose lentamente en sus mayores enemigos: los hombres. 

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Lo que más me gustó de Rebelión en la granja fue la crítica directa que hizo Orwell al régimen Stalinista de la URSS, que tanto se separó de los propuestos originales del comunismo de Lenin, quien quería la libertad del pueblo ruso que luego fue básicamente esclavizado por Stalin. 
Cada personaje del libro es una caricatura de una persona o un grupo de personas relevantes en la Revolución rusa o en la sociedad ya establecida luego de ella. Creo que este recurso fue muy bien manejado y me gustó especialmente que haya usado a los cerdos como ejemplo. 

Por último, rescato el mensaje principal que me dejó la obra: Los líderes políticos, aún con las mejores intenciones, siempre pueden ser potenciales dictadores. 


Emiliano

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